Un sistema de archivos está compuesto de archivos y directorios, y todos se organizan a partir de un sólo directorio raíz (root directory). El directorio raíz puede contener cualquier cantidad de archivos y otros directorios, y cada uno de esos directorios tiene la misma capacidad. El sistema de archivos medio a menudo se parece a un árbol invertido, siendo los directorios las ramas y los ficheros las hojas. Los sistemas de archivos residen en dispositivos de almacenamiento masivo, como unidades de disquete, discos duros y CD-ROM.
Por ejemplo, se suele hablar A: para referirse a una unidad de disquete en máquinas DOS y Windows. Esto describe tanto al dispositivo (A:), como al directorio raíz en ese dispositivo (). En esos mismo sistemas se suele referir uno al disco duro primario como a la unidad ``C'' porque la especificación de dispositivo del primer disco duro es C:. Para especificar el directorio raíz de la unidad C, deberías usar C:.
Siguiendo este convenio, hay dos sistemas de archivos (el que hay en A:, y el que hay en C:). Para especificar cualquier fichero en un sistema de archivos DOS/Windows, debes especificar explícitamente el dispositivo en el que reside dicho fichero, o debe estar en la unidad por defecto del sistema (que es de donde viene el infame símbolo de espera ``C'' del DOS - que es la unidad por defecto en un sistema con una sola unidad de disco duro).
En Linux, es posible enlazar los sistemas de archivos de varios dispositivos de almacenamiento masivo todos juntos en un solo sistema de archivos más grande. Esto se hace poniendo el sistema de archivos de un dispositivo ``bajo'' un directorio del sistema de archivos de otro dispositivo. Por lo tanto, mientas en una máquina DOS hay que referirse a la disquetera con A:, la misma unidad puede hacerse accesible en un sistema Linux en /mnt/disquete.
Al proceso de entrelazar dos sistemas de archivos de esa manera se le conoce como montar. Cuando se monta un dispositivo, es accesible a todos los usuarios del sistema. El directorio ``bajo'' el cual se hace accesible el sistema de archivos de un dispositivo se denomina punto de montaje. En el ejemplo del párrafo anterior, el punto de montaje de la disquetera es /mnt/disquete. No hay restricciones a la hora de darle un nombre al punto de montaje (excepto las convenciones comunes). Podríamos haber montado la disquetera en /camino/largo/hasta/la/disquetera con la misma facilidad.
Una cosa que hay que tener presente es que todos los ficheros y directorios que hay en el dispositivo serán relativos a ese punto de montaje. Mira el siguiente ejemplo:
Por lo tanto, si lo anterior describe los sistemas de archivos de forma individual y montas el CD-ROM en /nada, la nueva estructura de directorios del sistema sería:
Para montar un sistema de archivos asegúrate de que has entrado como root, o adquiere privilegios de root usando la orden su. Para lo segundo, teclea su en la línea de órdenes e introduce la clave de root. Una vez que seas root, teclar mount seguido por el dispositivo y después el punto de montaje. Por ejemplo, para montar la primera unidad de disquete en /mnt/disquete, podrías escribir la orden mount /dev/fd0 /mnt/disquete.
Durante la instalación, Red Hat Linux creará /etc/fstab. Este fichero contiene información sobre los dispositivos y sus puntos de montaje asociados. La ventaja de este fichero es que te permite acortar las órdenes mount8.2. Usando la información que hay en /etc/fstab, puedes escribir mount seguiro por el punto de montajo o el dispositivo. La orden mount buscará el resto de la información en /etc/fstab. Es posible modificar este fichero a mano, o usando Linuxconf. Para usar Linuxconf, lee la sección Repasando tu sistema de archivos actual que viene justo ahora.